¿Sabías esto de tu esqueleto?

¿Cuántas vértebras tiene una jirafa en su largo cuello? ¿Alguna vez te lo has preguntado? Pues a pesar de esa apariencia de infinita longitud, las jirafas tienen solamente siete vértebras cervicales, exactamente igual que el esqueleto de todos los mamíferos y por lo tanto, igual que los seres humanos. Eso sí, las suyas alcanzan los 28 cm, mientras que las nuestras no llegan a los 2 cm.

Por todas son conocidas las funciones de soporte, apoyo y protección de los tejidos blandos que nuestro esqueleto nos proporciona, así como su gran importancia en la locomoción de todos los vertebrados. Por ello, en esta entrada nos queremos centrar en esos datos curiosos, aquellas cifras desconocidas que los huesos esconden.

El esqueleto humano pesa aproximadamente 17 kilogramos, de los que nada más que uno, es calcio. Solamente entre manos y pies sumamos más de la mitad del total de huesos que lo forman, que son 206 en nuestra edad adulta. Hacemos referencia a la edad adulta, porque cuando nacemos podemos tener alrededor de 300, que con el desarrollo del cuerpo, no sólo crecen en tamaño, sino que, se fusionan entre ellos hasta alcanzar la forma adulta. También existen huesos que no crecen, y ese es el caso de los tres huesecillos del oído (martillo, yunque y estribo). Este último tiene el récord por ser el hueso más pequeño del cuerpo humano, rondando los 2,5 – 3mm. Su fractura es una de las causas más frecuentes en la pérdida de audición.

Esta especie de anfibio, endémico de la isla de Papúa, mide solamente 7,7mm y es el vertebrado más pequeño del mundo.

Pero si hablamos de huesos diminutos, entonces estamos hablando de Paedophryne amauensis, el vertebrado conocido mas pequeño del mundo. Con sus 7,7 mm, esta rana que habita en la isla de Papúa en Nueva Guinea se ha convertido en uno de los anfibios más enigmáticos para los científicos, y es que nace directamente con su apariencia definitiva, saltándose la fase previa de renacuajo. En el lado opuesto de la naturaleza encontramos la ballena azul con sus 190 toneladas de peso y un esqueleto que puede alcanzar los 30 metros de longitud.

El componente que proporciona esa gran resistencia a los huesos y que hace posible que animales tan grandes como el elefante o el rinoceronte puedan mantenerse en pie es la hidroxiapatita de calcio. Los huesos están formados por un 70% de este compuesto, llegando al 95% en el caso del esmalte dental. Por lo tanto, este último es el tejido más resistente del cuerpo. A pesar de esta gran dureza, los huesos también se rompen, siendo la clavícula uno de los huesos que más fracturas sufre, según los expertos.

 

 

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