Niebla, ¿por qué se produce?

Todos hemos presenciado eventos de niebla y para algunas personas forman parte de su día a día, sobre todo durante los días de invierno. Influye en el paisaje, en nuestra capacidad de visión y en la forma que nos desplazamos, ya que incluso puede llegar a ocasionar cancelaciones de vuelos y accidentes de tráfico. 

Según la Agencia Estatal de Meteorología, la niebla se define como la suspensión en el aire de gotas muy pequeñas de agua, habitualmente microscópicas, que generalmente reducen la visibilidad horizontal, en la superficie de la Tierra, a menos de un kilómetro. 

La niebla no es más que la condensación de moléculas de agua en la capa más baja de la atmósfera, la troposfera. Por tanto, está relacionada con el ciclo del agua y la temperatura ambiental, que favorece el paso de estado gaseoso a líquido. Las moléculas de agua en estado de vapor no son visibles, sin embargo, cuando estas se condensan es posible visualizarlas, como es el caso de las nubes. En concreto, la niebla es una nube en contacto con el suelo. El hecho de que la nube que forma la niebla esté en contacto directo con el suelo se debe a que la masa de aire en la que se encuentra la nube tiene una temperatura inferior a la masa de aire justamente por encima. Este evento provoca un estancamiento momentáneo de las masas de aire, que provoca el anclaje de la nube al suelo. Además, para producirse un evento de niebla suele ser necesario la presencia de un anticiclón que proporcione tanto estabilidad climática como ausencia de viento

Niebla sobre un valle. Este tipo de niebla se denomina niebla orográfica.

Niebla sobre un valle. Este tipo de niebla se denomina niebla orográfica.

Aunque las nieblas son típicas en zonas de valles y montañas, también se pueden observar en regiones costeras. Aquí se dan estampas de postal al cubrir mares y océanos. Es precisamente alrededor de partículas de sal que hay en suspensión en el aire donde se produce la agrupación de moléculas de agua provocando la condensación. De igual manera, en las ciudades se facilita la aparición de eventos de niebla debido a la gran cantidad de partículas en suspensión que hay en el aire, entorno a las cuales se agrupa y condensa el agua. En ocasiones, la cantidad de partículas contaminantes en suspensión producidas por las ciudades puede llegar a tal punto que aparezca una falsa niebla de color grisáceo. Este evento se denomina smog o niebla contaminante y se observa bajo el mismo tipo de situaciones que una niebla, como la estabilidad y la inversión térmica. 

Existen varios tipos de nieblas, entre los que destacan: 

  • Niebla de irradiación. Se produce cuando, en presencia de un anticiclón, el suelo enfría la capa de aire que tiene en contacto durante la noche, ocasionando nieblas cuando el agua se condensa.
  • Niebla orográfica. Una masa de aire en movimiento se encuentra con un obstáculo elevado y al ascender en altura desciende en temperatura, con la consecuente condensación del vapor de agua.
  • Niebla de advección. El aire, proveniente del mar cargado de humedad, alcanza la tierra y se enfría, provocando la condensación del agua y formando una nube a nivel de la costa, llegando a introducirse grandes distancias tierra adentro.

En resumen, si una masa de aire con una elevada humedad relativa en ausencia de viento se enfría y presenta una capa de aire más cálida por encima, la humedad de esa masa de aire se condensa alrededor de partículas en suspensión, formando una nube a nivel del suelo, la niebla. 

Bibliografía

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