¿Qué es la diverticulosis?¿Y la diverticulitis?

La diverticulitis viene de la palabra divertículo, que según la RAE se define como “Bolsa o saco anormal en la pared de un órgano hueco, como el colon”. Por lo tanto, definimos esta enfermedad como la formación de pequeñas bolsas o saquitos en la pared del intestino, normalmente en el colon descendente. Cuando estas bolsitas se infectan o se inflaman, es lo que llamamos diverticulitis.

Imagen perteneciente al infográfico realizado por la Clínica Universidad de Navarra https://www.cun.es/

Una de las razones por las que puede suceder esta enfermedad es debido a una mala dieta, baja en fibra y alta en alimentos complejos, que provocan un mayor esfuerzo a la hora de defecar propiciando la formación de estos divertículos. La inflamación y consecuente desgarro de algunos de estos divertículos, es lo que provoca malestar y dolor, incluso sangre en las heces. Aunque los estudios no dejan claro que esta sea la causa, el cuidado en la dieta, suele provocar una mejoría en el paciente.

Estos divertículos pueden y suelen estar presente en amplia parte de la población a partir de los 40 o 50 años, normalmente no conllevan malestar o síntomas en la persona (son asintomáticos), y es lo que llamamos diverticulosis. Pero como hemos comentado antes, si algunos de estos divertículos se infecta o desgarra, tenemos diverticulitis.

Imagen perteneciente al infográfico realizado por la Clínica Universidad de Navarra https://www.cun.es/

Tenemos varias formas de detectar la enfermedad, pero la forma más fácil de verlo es mediante una Tomografía Computerizada abdominal (izquierda) o una Colonoscopia (derecha), donde se pueden apreciar huevos oscuros en la primera, y los huevos en el intestino en la segunda.

Imagen perteneciente al infográfico realizado por la Clínica Universidad de Navarra https://www.cun.es/

¿Qué complicaciones puede tener la enfermedad?

Como comentamos, la aparición de estos divertículos es normalmente común y asintomática, el problema viene cuando ocurren determinadas situaciones como las que vamos a comentar:

  1. Se puede romper algún vaso sanguíneo y provocar pequeñas hemorragias con la consecuente aparición de sangre en las heces. Suele ser común en personas mayores.
  2. Peden quedar atrapados restos de heces infectándose y acumulando bacterias.
  3. Si se acumulan en una zona, pueden producir un estrechamiento, dificultando el paso de las heces y provocando dolor o malestar.
  4. Pueden invertirse y quedar hacia dentro del intestino, con la consecuente confusión con pólipos.
  5. Si se infectan pueden acumular pus en determinadas zonas.

Finalmente existen dos casos más graves, que son los siguientes.

  1. Si uno de estos divertículos  se perfora provoca la salida de aire y heces a la cavidad abdominal provocando una infección grave y dolor.
  2. Si una de estas protuberancias se comunica con otros órganos se produce una fistulación, normalmente se comunica con la vejiga o la vagina.

Finalmente, una buena forma de prevenir que lleguen a pasar las infecciones más graves es aumentar los alimentos ricos en fibra y aquellos bajos en grasas, evitar la sal y beber mucha agua. Y siempre, consultar con su médico antes de nada.

 

Referencias bibliográficas

  • Infográfico sobre diverticulosis y diverticulitis por la Clínica Universidad de Navarra 2013. Realizado con el conocimiento médico vigente en noviembre de 2013. [Web] [PDF]
  • MedinePlus Enciclopedia Médica. Diverticulitis. Revisado en 2018.
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