Sifakas, los primates bailarines de Madagascar

En el Océano Índico, frente a la costa sureste de África, se sitúa la isla de Madagascar, el hábitat natural de las sifakas. Estos lémures,  pertenecientes a la familia Indriidae, son uno de los primates estrepsirrinos (aquellos que tienen la punta del hocico o rinario húmedo) de mayor tamaño. Se dice que es la única especie que se ha puesto nombre a sí misma, ya que la palabra sifaka tiene origen en el curioso sonido de alarma que emiten estos animales al avistar un enemigo entre los árboles (shee – fa’ – ka). Tienen una longitud de entre 50 y 60 centímetros, más otros tantos de cola, y un peso aproximado de 6 kilogramos. Su pelaje es principalmente blanco con parches marrones en el pecho y las extremidades. La cara es negra y sin pelo, excepto en la zona del hocico.

Sifaka de Verreaux (Propithecus verreauxi) en un desplazamiento por el suelo

Su cuerpo está diseñado para la vida arbórea pero, al contrario que en otros primates, las sifakas no se ayudan de sus brazos para pasar de una rama a otra. De hecho, los brazos de estos animales son cortos en relación al resto de su cuerpo y su capacidad de movimiento es limitada. En contraposición, poseen unas extremidades inferiores muy potentes y ágiles para saltos de hasta seis metros. Cuando se ven obligadas a desplazarse por el suelo, lo hacen mediante un inusual “baile” saltando de manera lateral con sus patas traseras, elevando las delanteras para mantener el equilibrio.

Hembra de sifaka de diadema (Propithecus diadema) con su cría en el abdomen, donde permanecerá hasta que pueda desplazarse por los árboles.

Son herbívoros estrictos, alimentándose esencialmente de hojas durante la estación seca. Durante la estación húmeda a su dieta incluyen, además, semillas, flores y frutas. Cuando comen, raramente cogen el alimento con las manos, usando en la mayoría de ocasiones directamente la boca para este fin.

Son animales diurnos y viven en grupos de tres a diez individuos, ocupando un espacio de bosque de unas 20 a 50 hectáreas. Las hembras son dominantes sobre los machos y son éstas las que permanecen en su grupo nativo durante toda su vida. Los machos a partir de los cuatro años, cuando alcanzan la madurez sexual, abandonan el grupo en busca de otro. Las hembras son fértiles únicamente una vez al año y dan a luz en los meses de junio y julio después de un periodo de gestación de aproximadamente seis meses. Las crías, que nacen completamente blancas, permanecen aferradas al vientre de su protectora madre durante el primer mes de vida, después pasarán a colgarse de su espalda hasta que aprendan a moverse con seguridad por los árboles. La leche materna será lo único que prueben hasta los dos meses de edad, momento en el que comenzarán a probar otro tipo de alimentos. La tasa de mortalidad infantil en estas especies es muy baja.

En la actualidad, las principales especies de sifakas se encuentran gravemente amenazadas, catalogadas como en peligro crítico de extinción (CR, clasificación IUCN/SCC), por la pérdida de hábitat como consecuencia de la deforestación, la minería, además de por la caza para obtención de carne y piel.

Bibliografía:

  • Mittermeier, R.A.C, Schwitzer, E.E., Louis, Jr., Richardson M.C. (2013). Family Indriidae (Woolly Lemurs, Sifakas and Indri). En Mittermeier, R.A.C., Rylands, A.B., Wilson, D. E. (Ed.) Handbook of the Mammals of the World. Barcelona, España: Lynx Edicions.
  • Wilson, D., Reeder, D. (2005). Propithecus coquereli. En Wilson, D., Reeder, D. (Ed.), Mammal Species of the World. Baltimore, EEUU: Johns Hopkins University Press.

 

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