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#Preguntas HN – ¿Puede un mosquito transmitir el SIDA?

#Preguntas HN – ¿Puede un mosquito transmitir el SIDA?

El Virus de la Inmunodeficiencia Humana, o VIH, es un retrovirus que infecta las células CD4 (un tipo de linfocito T) que, como su nombre indica, tiene una gran cantidad de receptores CD4 en su superficie, aunque también puede infectar a otras células inmunitarias que presenten este tipo de receptores, como por ejemplo los macrófagos. Esta pérdida de defensas en el organismo deriva en un conjunto de manifestaciones clínicas que son las que definen el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

Según Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), en 2017 se contabilizaron 36,9 millones de personas en todo el mundo con esta enfermedad, con un incremento de 1,8 millones de nuevos enfermos al año, demostrando ser una epidemia con una importancia global para la salud pública. Este virus puede ser contagiado de distintas formas: ya sea por vía sexual, al mantener relaciones sexuales vaginales, orales y/o anales, al ser transportado por el semen y secreciones vaginales; vía materna, durante la gestación, el parto y lactancia materna; y, por último, por vía sanguínea. Entonces, ¿podría un mosquito que anteriormente ha picado a alguien con SIDA, transmitirnos la enfermedad?

Muchas de las especies de mosquitos (Dípteros nematóceros de la familia Culicidae) son insectos hematófagos, es decir, se alimentan de sangre de vertebrados. Esto es debido a que nuestra sangre posee los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo y maduración de sus huevos. Aprovechando esta inusual forma de alimentar a sus futuras crías, algunos virus lo han usado de vector, es decir, un organismo que puede transmitir un agente patógeno para diseminar su futura prole.

Hay dos maneras principales de que un artrópodo pueda transmitir enfermedades. La primera ,denominada transmisión activa o biológica, requiere de una multiplicación del microorganismo en los tejidos de los artrópodos, principalmente en las glándulas salivales, antes de provocar la infección en el hospedador. Es el caso del dengue por el mosquito Aedes aegypti o el paludismo por varias especies del género Anopheles.

Esta opción es prácticamente imposible, debido a que el VIH es incapaz de reproducirse dentro de un mosquito. De hecho, no se conoce otro ser vivo al que produzca la enfermedad, estando limitado, por tanto, a los humanos. Se han hecho experimentos alimentándolos con sangre infectada, dando como resultado que el virus es incapaz de sobrevivir. Si por otro lado se le inocula intratorácicamente, éste podrá vivir como mucho, 48 horas. Por tanto, aunque en un caso hipotético se inoculase esta sangre infectada, el virus no sería capaz de replicarse y terminaría desapareciendo, desechándose por tanto esta opción.

La segunda de ellas sería mediante transmisión mecánica o pasiva, en la cual el microorganismo no necesita al vector para multiplicarse, sino que es transportado hasta el huésped gracias a que se encuentra en el aparato bucal, en el cuerpo del artrópodo, en las alas o en cualquier estructura de éste. Un ejemplo de este tipo de transmisión sería la fiebre tifoidea. 

El hecho de que esta hipótesis se rechace, es debido a la cantidad de virus que transportaría. En las enfermedades que se transmiten mecánicamente, los agentes patógenos circulan por la sangre del hospedador en altas cantidades, para que, cuando un vector pique a otro posible hospedador vaya en un número suficiente para crear una nueva infección. Sin embargo, el VIH circula a muy bajos niveles en la sangre. En las personas enfermas, rara vez circulan a más de 10 unidades de VIH por mililitro de sangre, y entre el 70-80% de las personas infectadas con VIH, tienen niveles indetectables de partículas virales en su sangre. Esto se traduce en que, un mosquito que ha picado a una persona con 1000 unidades de VIH circulando, tiene una probabilidad hipotética de 1:10 millones de inyectar una unidad de VIH a la persona a la que pique.

Por tanto, la probabilidad tanto mecánica como biológica de que un mosquito nos transmita el VIH es prácticamente inexistente, y al menos hasta ahora, no se ha documentado ningún caso en todo el mundo. Así que… a partir de ahora cuando vayas a dormir podrás ir con la tranquilidad de que si te pica un mosquito, al menos, no te podrá transmitir el SIDA.

Coautor: Álvaro Pérez Gómez.


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Autor Virginia Gálvez Blanca

Estudiante de 4º curso de Biología. Apasionada de la biodiversidad del planeta, habiendo estado involucrada en varios cursos y voluntariados de esta temática. Naturalista y amante de la naturaleza que le rodea.


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