El agua está en constante movimiento en la naturaleza. El ciclo del agua, también conocido como ciclo hidrológico, es posible debido a unos procesos que hacen pasar el agua de unos compartimentos de la hidrosfera a otros, en algunos casos con cambio de estado incluido, y podríamos resumirlos en seis.

Fases del ciclo del agua

1. Evaporación

El calor del Sol provoca que la temperatura del agua aumente, lo que provoca un cambio de líquido a gas. Este cambio ocurre tanto en los océanos como aguas contenentales, incorporándose en forma de vapor de agua en la atmósfera.

2. Condensación

El vapor de agua, que se había evaporado previamente, comienza a agruparse y a interaccionar entre si, formando pequeñas gotas que quedan suspendidas en el aire formando las nubes. De esta manera pueden viajar muchos kilómetros tanto por los océanos como por los continentes.

En esta etapa es cuando las moléculas de agua pueden reaccionar con agentes contaminantes de la atmósfera dando lugar a la lluvia ácida que comentamos en previos artículos.

3. Precipitación

Gracias a las bajas temperaturas que se encuentran en las capas altas de la troposfera, las gotas empiezan a ser más y más grandes, potenciándose la condensación. Llegado a cierto punto, el agua cae en forma de lluvia, nieve o hielo según la temperatura.

4. Infiltración

Este proceso ocurre sólo en la parte continental, pues una parte del agua que precipita se infiltra en el suelo acumulándose como aguas subterráneas, uno de los almacenes más grandes de agua dulce que tenemos.

5. Escorrentía

Una parte del agua que precipita no llega a filtrarse, y esto suele deberse a diferentes factores como la porosidad del suelo o la pendiente en la que caiga el agua. Esto provoca que el agua que no se filtra fluya por la superficie en forma de arroyos, ríos, etc. O bien se acumule formando lagos. Debido a la gravedad, esta agua acaba yendo hasta el mar, cerrando el ciclo.

6. Evapotranspiración

Podríamos no considerarla como una etapa extra, quedando en cinco, sin embargo esta es la etapa que cierra el ciclo. Parte del agua que no ha llegado a filtrarse se calentará una vez vuelva a calentarse con el sol, por lo que acabará por evaporarse. Además, tanto animales como plantas transpiramos agua, es decir, enviamos agua en forma de vapor directamente a la atmósfera, comenzando una vez más el ciclo hidrológico.

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