954 09 75 24    revista@hidden-nature.com

Detectives de naranjas

Detectives de naranjas

Una de las señas de identidad de la Comunidad Valenciana son sus cítricos, aunque la naranja es la que más peso tiene. Sin importar si su destino es la mesa o un buen vaso de zumo, todos conocemos, o por lo menos nos suenan, las “naranjas de Valencia”. Y no es de extrañar, pues presumen de Denominación de Origen (D.O.), un certificado de calidad ligado a la tierra en la que se produce.

La campaña de la naranja (cuando se empiezan a recoger y a verse en los mercados) comienza, alrededor en noviembre (dependiendo de la variedad –el tipo de naranja–, se cosechan antes o después) y termina en mayo con las variedades más tardías. Esto quiere decir que durante la época estival, si se quiere seguir abasteciendo el mercado, la única solución es la importación, ya que en nuestras latitudes no hay producción.

Frente a esta escasez en el mercado nacional, lo que hacen, ya se quede la naranja en el país o la exporten, es comprar naranjas a países del hemisferio sur, como son Brasil, Argentina o Sudáfrica; vendiéndose bajo la denominación “naranjas de Valencia”. Parece una broma, pero no lo es. Si se vendieran como naranjas de sus países de origen, al ser menor su precio, se perdería dinero. Entonces, ¿qué hacen?

Sencillo: las mezclan. En mallas o cajones de naranjas valencianas puede ser que algunas no lo sean y, sin embargo, las venden como tal.

Ahora bien, ¿cómo se ha intentado demostrar qué naranja es de Valencia y cuál no? Mediante el uso de biomarcadores, el químico Ramón Díaz y su equipo valenciano, quisieron investigar cómo conseguir diferenciarlas. La intención de Díaz era reconocer la procedencia de las naranjas mediante huellas metabólicas, que no son más que las señales o marcas que dejan los procesos metabólicos en los tejidos.

Para ello decidieron centrarse en los iones (átomos o moléculas cargados eléctricamente) de las muestras de las naranjas españolas y extranjeras. Para poder llegar a determinar si los iones serían o no buenos biomarcadores con los que poder diferenciar la procedencia de la fruta, sometieron las muestras (cáscara y pulpa trituradas, mezcladas con metanol y después, todo junto, diluido en agua) a diferentes pruebas, procesos y técnicas. Pero ¿y esos iones de dónde salen?, te preguntarás. Los iones aparecen cuando se somete las muestras a distintos procesos físico-químicos, de manera que al mezclar metanol, agua y las moléculas que forman parte del zumo de naranja, acaban separándose y quedando cargadas.

Tras muchas pruebas e intentos consiguieron dar con un biomarcador, una molécula que aparecía en las naranjas españolas pero no en las extranjeras. Este biomarcador se llama citrusina D (C16H22O8): una molécula orgánica que se encuentra en la cáscara de las naranjas valencianas. Gracias a este descubrimiento se podrían analizar las partidas de naranjas, permitiendo que, mediante un procedimiento físico-químico no demasiado caro y al alcance de la mayoría de laboratorios analíticos, se consigan vender las naranjas valencianas con la procedencia y trazabilidad correcta.

En el mercado se valora cada vez más la trazabilidad de los productos y tanto los agricultores como los consumidores exigen y le dan la importancia que merece a la sinceridad, ya que deprecian el producto local y perjudican la producción y la imagen productora nacional. Además de las consecuencias que implica etiquetar un producto con información falsa.

Y todo esto, gracias a los biomarcadores.


¡Aviso! Hidden Nature no se hace responsable de la precisión de las noticias publicadas realizadas por colaboradores o instituciones, ni de ninguno de los usos que se le dé a esta información.

Autor Tessa Alonso López

¡Hola! Soy Tessa, Ingeniera Técnico Agrícola apasionada por la Botánica, la Etnobotánica, la Neurobiología Vegetal y, en definitiva, cualquier disciplina relacionada con las plantas. Estudié Ingeniería Agrícola en la Universidad de Sevilla y estoy a las puertas de entrar en un máster y hacer después un doctorado que me permita seguir por este apasionante mundo que es la investigación y la divulgación científica.


Los artículos de la revista Hidden Nature en formato digital, cuentan con el ISSN 2531-0178. Si quieres participar con tus artículos de divulgación científica en nuestra revista, escríbenos a revista@hidden-nature.com