954 09 75 24    revista@hidden-nature.com

Los vegetales contra el cáncer

Los vegetales contra el cáncer

Desde hace un tiempo parece que se han puesto de moda las dietas que incluyen alimentos “milagrosos”, ya sea porque previenen enfermedades o porque, incluso, las “curen”. Aunque sí es cierto que gran parte de los medicamentos y terapias que existen actualmente para combatir grandes “monstruos”, como el cáncer. Para ello, es importante conocer la base de esos tratamientos, ya que normalmente la concentración del principio activo necesaria para combatir una enfermedad es mucho mayor que la que una pieza de ese alimento contiene.

Puede que parte de la culpa del auge del uso de estos alimentos sea el sensacionalismo, los artículos y publicaciones que, a priori, anuncian que la cura de esta afección está en la palma de nuestra mano (o en la balda de nuestro frigorífico), para luego desarrollar en el grosso de la publicación que unos experimentos con extractos de dicho vegetal basaban sus resultados sobre experimentos realizados en ratones enfermos. El lector, si es que llega a leer más allá del título, no suele tener en cuenta que un único experimento no basta para poder atribuir propiedades a un alimento, menos aún si no se ha probado en humanos.

Si bien es cierto que gran parte de la incidencia del cáncer es evitable, no lo es debido a un hábito o al consumo de un conjunto de alimentos concreto, sino más bien a un estilo de vida que evite el abuso de drogas e implique una dieta equilibrada y promueva el ejercicio diario

Uno de los casos más conocidos sobre estas modas es el del resveratrol. Este compuesto alcanzó la fama gracias a la “paradoja francesa”: un estudio reveló que, a pesar de la dieta rica en carbohidratos y grasas saturadas de los franceses, éstos no mostraban una incidencia mayor en enfermedades cardiovasculares con respecto al resto de europeos. Se dedujo que se debía al alto consumo de vino tinto en la región, que contiene altos niveles de resveratrol. Esto desembocó en la realización de estudios y experimentos para comprobar hasta qué punto podía esta molécula influir positivamente en la salud. Se publicaron muchos artículos que confirmaban los efectos beneficiosos del resveratrol, sobre todo, inhibiendo enfermedades relacionadas con la obesidad. Ratones obesos con dietas ricas en resveratrol tenían una menor probabilidad de desarrollar diabetes, enfermedades cardiovasculares y enfermedades asociadas a la edad que los obsesos con una dieta sin resveratrol. Esto llevó a pensar a la población que el resveratrol podía evitar la obesidad o servir como adelgazante, sin embargo, se “paliaban” los efectos de la obesidad, pero no eliminan la grasa, ni erradica del todo la problemática, ni aportan beneficios a personas que no la padecen. No obstante, esto dio pie a que se estudiara la relación del resveratrol con el cáncer, y se descubrió que, efectivamente, ayudaba a prevenir la enfermedad.

Otro ejemplo que causó una conmoción social similar al estudiar sus principios activos, fue la granada. Su papel está siendo estudiado como preventivo del cáncer de mama y de próstata, ya que algunos de sus principios activos están relacionados con las hormonas sexuales. Sin embargo, a pesar de ser una fruta saludable, estos efectos están mayoritariamente estudiados para extractos, que contendrían una concentración mucho mayor que la fruta en sí.

Por otro lado, hay muchos estudios que apoyan el consumo de brasicáceas con una finalidad anticancerígena, es decir, de plantas de la familia de la coliflor, la col de bruselas y el nabo. Un experimento realizado en el que se estudió la evolución de 47.909 hombres que aumentaron el consumo de crucíferas sin aumentar el de otras verduras durante 10 años, dio como resultado un decremento de cáncer de vejiga, lo que demuestra los beneficios específicos de estas verduras con respecto a otras; lo que no quiere decir que se deba renunciar al resto de las verduras, ya que pueden tener otros efectos beneficiosos.

También existen personas que confían en los efectos beneficiosos del consumo de cítricos contra el cáncer. Esto puede tener su origen en una mala interpretación de unos estudios de la cáscara de los cítricos como terapia sinérgica contra el cáncer de mama, colon y leucemia. Para la realización de los experimentos, se usaron extractos de la piel de la fruta, y aunque combinados con otras terapias sirven como compuestos sinérgicos, en solitario sólo actúan como preventivos; de hecho, algunos podrían llegar a ser perjudiciales si se abusara de ellos.

Hay dos enfoques distintos acerca de la influencia de la dieta sobre la aparición del cáncer. Algunos autores sostienen que es necesario evitar el abuso de algunos alimentos, como las carnes rojas, además de otros factores que inciden en los hábitos diarios. Otros, sin embargo, dan más importancia al empleo de los alimentos que se han estudiado y comprobado que tienen efectos beneficiosos.

Esto son sólo algunos ejemplos, pero existen más casos. Debemos aclarar que los alimentos, ni sus principios activos, son milagrosos. Esto quiere decir que los vegetales sirven de base para el desarrollo de muchas terapias, pero por sí solos no pueden conseguir un efecto en la salud comparable al de un medicamento.

Los vegetales con propiedades anticancerosas pueden aportar un efecto favorable unido a un estilo de vida saludable y con una dieta equilibrada, pero no podemos esperar que puedan evitar la aparición del cáncer, ya que la mejor opción, siempre, es consultar todas tus dudas con tu médico especialista.

Coautor del artículo: Manuel Fernández Moreno. Estudiante de grado en Biología en la Universidad de Sevilla.


¡Aviso! Hidden Nature no se hace responsable de la precisión de las noticias publicadas realizadas por colaboradores o instituciones, ni de ninguno de los usos que se le dé a esta información.

Autor Paloma Cabezas Blanco

Soy Bióloga por la Universidad de Sevilla y actualmente me encuentro cursando el Máster de Biotecnología Ambiental, Industrial y Alimentaria en la Universidad Pablo de Olavide. Estoy buscando mi hueco en la ciencia y en el mundo. Me flipan las plantas, la microbiología y aprender cosas nuevas.


Los artículos de la revista Hidden Nature en formato digital, cuentan con el ISSN 2531-0178. Si quieres participar con tus artículos de divulgación científica en nuestra revista, escríbenos a revista@hidden-nature.com